Biáng Biáng Bar, auténtica comida callejera china en el Mercado de Vallehermoso
De la ciudad de Xi’An, situada en el corazón de China, partía la antigua Ruta de la Seda. Cuna de hasta 13 dinastías, capital del país varias veces a lo largo de su historia y habitada desde tiempos inmemoriales, alberga a los famosos guerreros de terracota y ostenta, entre otros atractivos turísticos como la caligrafía, los museos arqueológicos y los trajes huanfu, una rica gastronomía local que recoge su larguísimo y noble pasado junto con su presente colosal -tiene 13 millones de habitantes- y moderno. Esa cocina, en su versión más callejera, es la que recoge Biáng Biáng Bar, el segundo local que ha abierto en Madrid Oscar Ling, su chef y propietario, ahora en el Mercado de Vallehermoso.
El éxito que tuvo en la calle Pelayo lo animó a este segundo emprendimiento, donde mantiene sus biang biang, unos tallarines largos y gruesos, que usa frescos y hechos en casa, pero juega con el resto de la breve carta para probar otras fórmulas distintas a lo que ofrece en el primer restaurante.
En el puesto del mercado, donde el boca a boca ya está generando un flujo constante de comensales tanto a la barra como a las pocas mesas que le dan servicio en distintos turnos (20 sillas en total, sin reserva), Oscar juega con la idea de un noodle bar, pero también con una carta dinámica que se adapta a los ingredientes frescos de su entorno y a la creatividad con la que va jugando su equipo, que cocina en sincronía a la vista del público.
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Qué pedir:
patatas, gyozas, sus bowls de pasta china. -
Perfecto para:
conocer esta gastronomía y comer rápido y rico cualquier día. -
Precio cerveza china:
3,2 euros. -
Precio pasta:
13,9 euros. -
Dirección:
Mercado de Vallehermoso, puestos 37-39. C/Vallehermoso, 36. Cierra domingos noche y los lunes.
Para empezar, ofrece tres entrantes para compartir o picar, como las patatas fritas al estilo langya (6,30 euros) o las jiaozi o gyozas (4,50, cuatro unidades), y luego varias opciones de su plato estrella con la pasta combinada con vegetales y proteína (13,90) y que pueden adaptarse a clientes vegetarianos, veganos y más o menos afines al picante (también a quienes prefieren una pasta baja en bluten). De estos últimos, el 8 Delicias sale mucho: lleva los biang biang junto con salsa de boletus chino, cacahuete, brotes de soja, cebollino, tomate, huevo, edamame y heura.
En Biáng Biáng Bar no hay postres. Ling, haciendo gala de su habitual sentido del humor, invita a conocer otros puestos del mercado para disfrutar de un cierre dulce. En cuanto a bebidas, hay refrescos y cervezas chinas (entre 3 y 3,50), alguna española y artesana y vinos por copa (desde 4,50).
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