barato, con vistas preciosas y a una hora de Sevilla

A continuación ofrecemos una serie de destinos para parejas, grupos de amigos, familias,… a precios económicos y con las que disfrutar del undécimo mes del año.

Casi 60 años hace que la conocida como ‘Ciudad de los mantecados’ fuese declarada Conjunto Histórico Artístico Nacional debido a su amplio y variado patrimonio. Naturaleza y monumentos se dan la mano en este pueblo del sureste de la provincia de Sevilla.

Se encuentra en una zona de transición entre la sierra y la vega del Genil que da origen a una gran diversidad de paisajes. La sierra, el piedemonte y ojos, las herrizas, la campiña o el río Genil son distintas enclaves con singulares parajes naturales.

En lo que parte histórico-artística se refiere, hay diferentes rutas para poder visitar el conjunto monumental, ruta centro histórico, conventual y barroca. Torre del homenaje, Convento de Santa Clara, Iglesia de la Asunción, Ermita de Santa Ana,… son algunos de los lugares para no perderse.

Además, visitar la localidad sevillana de Estepa en el mes de noviembre es respirar por cada rincón aroma a canela ya que el típico dulce navideño es seña de identidad local, en ese mes las fábricas de dulces navideños se encuentran a pleno rendimiento. Estos son Indicación Geográfica Protegida y se le suma la Denominación de Origen Estepa para el aceite de oliva virgen extra.

Esta Villa Ducal monumental, de la sierra sur sevillana cuenta con un patrimonio histórico, artístico, cultural, paisajística y natural y está considerada destino idóneo de turismo interior. Pasear por sus calles supone una lección de historia.

Conventos como el de la Concepción, de San Pedro, del Carmen o del Espíritu Santo; Ermitas de María Auxiliadora, San Arcadio o Santa Ana; Iglesias de Santa Clara, San Carlos, San Agustín o Santa Catalina; y más de una decena de palacios (del Marqués de la Gomera, de Govantes y Herdara, del Marquesado de Campo Verde,…) conforman un conjunto histórico que se corona con la Colegiata, complejo compuesto también por el Sepulcro de los Duques que alberga en su interior una ingente cantidad de bienes culturales de diversa índole: pintura, escultura, orfebrería, retablos… La mayor parte de estas obras de arte han sido realizadas por artistas de renombre: José de Ribera, Fabrizio de Santafede, Juan de Zamora, Hernando de Esturmio, Juan de Mesa, Martínez Montañés, Roque Balduque, Duque Cornejo, Pedro de Ribadeo… Su vista exterior sorprende.

En lo que a naturaleza se refiere, hay diseñadas diferentes rutas como Las lagunas, Gomera- Sierra de Pérez, Calderona, Camino del Barranco,…

Cazalla de la Sierra se localiza en la Sierra Norte de Sevilla y forma parte del Parque Natural del mismo nombre, zona de media montaña que alterna dehesas con frondosos bosques.

A la riqueza paisajística hay que añadir la monumental del casco urbano, donde destacan las construcciones religiosas como el Monasterio de la Cartuja de la Inmaculada Concepción, del siglo XV, construido sobre los restos de un pabellón de caza del rey Pedro I el Cruel; el Santuario de Nuestra Señora del Monte; la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, del siglo XIV, que, adosada a las antiguas murallas almohades, combina diferentes estilos arquitectónicos; la antigua iglesia de San Benito, de estilo gótico mudéjar; el convento barroco de San Francisco; el de la Madre de Dios, del siglo XVI; o la iglesia de Nuestra Señora del Carmen.

Para la parte más natural, el sendero de las laderas, el molino del corcho, el pantano del sotillo o la ruta jacobea Camino de la frontera son algunas de las ofertas para el turista.

Por otro lado, hay que resltar que en el siglo XVI Cazalla conoció una coyuntura económica favorable en torno al negocio del vino. Y emergen en estos campos, haciendas que ensalzaban y magnificaban la vida rural: castañarejos, El Inquisidor, Tres Vigas, El Molino del Marqués, …

En la segunda mitad del siglo XX el aguardiente centra un capítulo importante en la economía de Cazalla. La industria de anisados de Cazalla alcanzó en torno a la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929, una gran expansión y fama y aún se conservan algunas de estas firmas. También hay un recorrido para conocer este tipo de fábricas.

A una hora escasa de Sevilla en avión, se encuentra la capital de Marruecos, Rabat, y cuarta ciudad imperial. La compañía Ryanair ofrece varios vuelos a la semana que no superan los 60 euros, ida y vuelta desde la capital hispalense.

Fundada por Abd al-Mumin en el siglo XII utilizó su kasbah (fortaleza) para luchar contra los españoles. De este periodo datan sus edificios más emblemáticos como la Torre Hassan y la Kasbah des Oudaias. Esta ciudad se convirtió en el bastión para los musulmanes expulsados de España a principios del siglo XVII.

Es una combinación perfecta entre ciudad antigua y ciudad moderna. Pasear por sus calles y rincones, contemplar la arquitectura distinta y la forma de vida, tomar un té moruno, realizar compras y disfrutar de su gastronomía típica completan la visita a esta ciudad.

Esta ciudad del norte de Portugal se encuentra a menos de una hora de avión desde Sevilla y los precios de los vuelos no superan los 70 euros, ida y vuelta, con la compañía Ryanair.

El centro histórico de Oporto y la orilla del río Duero donde se encuentran las bodegas del mundialmente conocido vino de Oporto (del lado de Gaia) están catalogados como Patrimonio Mundial. Fachadas pintorescas coloridas, edificios emblemáticos, rincones que se mantienen de hace siglos,… aportan gran encanto a esta ciudad portuguesa.

La estación de São Bento, con su vestíbulo revestido de azulejos; la catedral; seis puentes para cruzar el río; silueta de las casas y de las torres de las iglesias; la Iglesia de San Francisco; el Palacio de la Bolsa; livraria Lello; son algunos de los lugares que el visitante no se debe perder.

Paseos en barco para respirar la brisa del mar, visita a las bodegas – algunas incluso cuentan con hospedaje-, y disfrutar de este tipo de vino, denominado como la ciudad, acompañado de la Francesinha, plato típico regional, completan la estancia del turista que, sin duda, conocerá la esencia del país vecino.