Badosa pierde con Swiatek y España cae a la primera en la Billie Jean King Cup
España no ha podido pasar de la primera ronda en la fase final de la Billie Jean King Cup, eliminada en la ronda de octavos de final por la Polonia de la número dos mundial, Iga Swiatek.
Le tocó a Paula Badosa medirse con la quíntuple campeona de Grand Slam después de que Sara Sorribes perdiese ante Magda Linette en un durísimo partido de casi cuatro horas (7-6(8), 2-6 y 6-4). La catalana dio la cara pese a todas las dudas que arrastra con su tenis, sobre todo en un segundo set que se acabó llevando en el tie-break, pero acabo sucumbiendo ante la mayor jerarquía de su rival (6-3, 6-7(5) y 6-1, en 2h38).
España, anfitriona de una edición que al igual que la Copa Davis de la próxima semana se desarrolla en Málaga, cae a la primera en la última eliminatoria con Anabel Medina como capitana.
La mañana comenzó de la peor manera, con una derrota cruel de Sorribes. El partido, igualadísimo, resolvió su primer envite en un tie-break también decidido por detalles. A España le tocaba remar contracorriente desde el principio, pero Sorribes, mucho más segura con su saque, reaccionó bien y dominó la segunda manga, en la que solo tuvo una bola de break en contra, bien resuelta.
Igual de bien comenzó la española el tercer y definitivo asalto, en el que volvió a romper el saque de su rival en el segundo juego para colocarse con 3-0 a su favor. Sin embargo, Linette reaccionó a lo grande y se llevó seis de los siguientes siete juegos para acabar imponiéndose en el partido por 6-4.
Con el 1-0 en contra toda la responsabilidad recayó en Paula Badosa. Era una empresa muy difícil, porque enfrente estaba una Swiatek que, sin haber hecho su mejor temporada, ha sido capaz de ganar en Roland Garros y llevarse el oro olímpico de París, además de imponerse en Doha, Indian Wells, Madrid y Roma.
Swiatek venía, sin embargo, de una pequeña decepción después de quedar eliminada en la fase de grupos en la Copa de Maestras, donde defendía corona. Y a eso se agarró Badosa para ilusionarse con dar la campanada.
A la catalana le costó entrar en calor y apenas inquietó a Swiatek en la primera manga, decidida gracias a dos roturas consecutivas de la polaca después de que Badosa desaprovechara la única que tuvo para decantar la balanza a su favor.
De nuevo a España le tocaba remontar. Con el público entregado a ella, Badosa ofreció su mejor cara para recuperar un 3-0 adverso que parecía definitivo, y acabó llevando el desenlace a la muerte súbita, donde aprovechó la primera bola de set que tuvo a su favor.
Badosa se había dado una nueva oportunidad, pero Swiatek salió airosa en un intercambio en el que se sucedieron las roturas. La polaca dio el paso adelante necesario para no comprometer su triunfo y la clasificación de su equipo y dejó a la selección española y a Málaga entristecidas.