Ayuso pide no «desviar el tiro» y hablar de «lo que está sucediendo en la Moncloa»
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha pedido que «no se desvíe el tiro de la montaña de corrupción» que afecta al entorno personal del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: «De lo que tenemos que hablar es de lo que está sucediendo en la Moncloa», advierte, tras llamar la atención sobre lo que considera intentos del Gobierno central de distraer sobre estos hechos.
Tras participar en la inauguración de la exposición de Lorenzo Caprile, la presidenta madrileña ha insistido en la importancia de «hablar es de lo que está sucediendo en La Moncloa. Y cómo el presidente del Gobierno está chapoteando en una montaña de corrupción que afecta a todo su entorno personal».
Asegura la jefa del Ejecutivo madrileño que estos casos se limitan no sólo a su entorno familiar, sino «también a su partido, al gobierno, siete ministerios, 50 altos cargos, de lo que no hay explicaciones. Sólo hay un encierro en La Moncloa y un ataque permanente a la prensa, a los jueces, a la transparencia, y una inversión total de los valores».
Por eso, considera que abrir debates de cosas que ocurrieron hace 15 ó 20 años ahora le parecen intentos de «desviar el tiro» sobre lo que está sucediendo ahora y es importante: «Pedir a la justicia y a cada uno desde su trabajo que esté a lo que tiene que estar, a la altura, para seguir investigando y arrojando luz sobre algo tan grave, gravísimo».
Ha lamentado la presidenta Díaz Ayuso los ataques a los jueces: «Yo no soy quien para condenar o para juzgar a los jueces. Yo no soy como el Partido Socialista ni como la izquierda, que ha decidido ser juez. Es ley y gobierno».
Sobre la condena a 10 años de cárcel al ex ministro y expresidente de la Generalitat Eduardo Zaplana, le parece a Díaz Ayuso que «es una persona a la que le vulneran la presunción de inocencia durante todo este tiempo y que no ha recibido el trato ni mediático ni político de los jueces, de los políticos que, por ejemplo, en los casos, en casos gravísimos como los ERE de Andalucía o como casos de corrupción, o incluso aquellos que han atentado contra la vida de personas en otras regiones, han pasado casi de puntillas por la opinión pública».
Por eso, advierte de lo que a su juicio está ocurriendo: La sentencia «Llega en un momento perfecto para que el gobierno intente despistar, pero no puede desviar el tiro». Advierte que el Gobierno central «piensa que todo se puede comprar, que con dinero y con voluntad política, con una corruptela constante, puede comprar y retorcer la voluntad de todo y mantenerse a cualquier precio».