Arteaga toma posesión como fiscal jefe de Cantabria para trabajar «en equipo y por el futuro»
García Ortiz ve en el nuevo fiscal y su «interesante» plan de acción una «motivación extra» para continuar el «extraordinario trabajo»
SANTANDER, 29 Oct. (EUROPA PRESS) –
Jesús Arteaga ha tomado posesión este martes como nuevo fiscal superior de Cantabria, en un acto celebrado en el Palacio de Justicia de Santander y en el que ha estado acompañado por miembros del ministerio público, encabezados por el general del Estado, Álvaro García Ortiz, y otros representantes de la administración y sector judicial, además de autoridades regionales.
En su intervención, el hasta ahora delegado de Seguridad Vial y adjunto al fiscal antidroga de la comunidad autónoma, en la que lleva más de veinte años trabajando, ha ofrecido colaboración y cooperación a sus compañeros de carrera y a otras entidades, y se ha comprometido a trabajar «en equipo» y por «el futuro próximo» de la institución que va a dirigir durante cinco años.
«Esa es la razón por la que yo trabajo. Por el futuro», ha explicado Arteaga (Madrid, 1964) en su discurso, que ha iniciado expresando la solidaridad de la Fiscalía y de la Justicia cántabra a las víctimas y afectados por la explosión, incendio y derrumbe del edificio de La Albericia, el pasado sábado de madrugada, y que se saldó con tres fallecidos y una decena de heridos.
Por lo demás, y ante la presidenta del Parlamento cántabro, María José González Revuelta, la consejera de Presidencia y Justicia del Gobierno regional, Isabel Urrutia, o la alcaldesa de Santander, Gema Igual, ha mostrado su agradecimiento -además de por su nombramiento- a todas las personas y entidades que colaboran con el ministerio público, y a las que ha ofrecido cooperación y respeto a la par que ha pedido más medios materiales.
Arteaga, que fue propuesto para por García Ortiz para el cargo, aprobado por el Consejo de Ministros, también ha aprovechado para reclamar ayuda institucional para afrontar los retos que tiene por delante en este nuevo mandato, iniciado a raíz de la elección de su antecesora, Pilar Jiménez, como vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Entre los mismos figuran la creación y puesta en marcha de la oficina judicial en Cantabria, seguir luchando «desde primera línea» contra los delitos de violencia de género y de odio, protegiendo a las víctimas de estos y otros ilícitos, o el cumplimiento de la Ley estatal de Memoria Histórica y Democrática (una vez iniciados los trámites para la derogación de la norma regional). Desde el punto de vista de medios materiales, ha apuntado a la necesidad de reunir en un único edificio, en lugar de tres, todos los órganos judiciales.
Teniendo en cuenta estos y otros objetivos, como la colaboración de todos los agentes implicados para que la Justicia sea más rápida y efectiva, el nuevo jefe de la Fiscalía cántabra ha valorado el trabajo de los fiscales, a los que ha llamado a «esforzarse un poco más» en esas cuestiones, y les ha ofrecido su «aliento» y «apoyo».
Al acto, en el que también ha intervenido el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, José Luis López del Moral, han acudido la inspectora fiscal jefa de la Fiscalía General del Estado, María Antonia Sanz Gaite, y la fiscal de Sala Jefa de la Unidad de Apoyo de la FGE, Esmeralda Rasillo López; el fiscal superior de Castilla y León, Santiago Mena; la fiscal superior de Asturias, María Eugenia Prendes; y el teniente fiscal de Cantabria, Ángel González, además de otras autoridades judiciales, civiles y militares.
UNA LABOR EN EQUIPO
Arteaga, que ha estado apadrinado por el exfiscal general del Estado Carlos Granados, que además fue su preparador cuando opositaba, ha tenido palabras de recuerdo para familiares y allegados, como sus padres -a los que debe su carrera- y una hermana igualmente fallecida; su mujer -también fiscal en Cantabria desde 2001-; o sus hijos, que son «el futuro» y «la razón por la que trabajo».
El desde ahora fiscal superior de la región se ha acordado también de quienes han sido sus jefes, en esta y otras comunidades y provincias en las que ha desempeñado su labor, como Cataluña y Granada, y ha resaltado lo que ha aprendido de ellos y el legado que le han dejado.
Especialmente ha citado a quienes han sido máximos responsables del ministerio desde que llegó a Cantabria: Pilar Martín Nájera, María Teresa Calvo, José Ignacio Tejido y Pilar Jiménez, de los que ha resaltado diferentes características de su trabajo, y que le ha llevado a concluir resumiendo que «esto es una labor en equipo».
«Vamos a tenernos en buena estima. Somos muy valiosos. Y defendemos un bien muy superior: la libertad y los derechos», ha expresado en el acto, ante jueces, magistrados, abogados, procuradores y funcionarios de una administración en la que, según ha dicho, nadie es más importante que otro y todos deben colaborar.
NUEVO CAMINO
Por su parte, el fiscal general del Estado se ha referido al «nuevo camino» que inicia el ministerio público de Cantabria bajo el mando de Jesús Arteaga, y ha tenido palabras también para Carlos Yáñez, el decano de Torrelavega que se postuló para el cargo, elogiando su «talento» aunque, ha apuntado, «cada uno tiene su momento».
García Ortiz ha considerado que el nuevo fiscal jefe tiene un plan de actuación «muy motivador e interesante» para un mandato en el que deberá afrontar retos como el de la digitalización y a incorporación de la inteligencia artificial, o el «desdoblamiento» de las fiscalías provinciales respecto a las superiores, así como también la «equiparación» del mapa judicial al mapa político de España.
A su juicio, la incorporación de Arteaga al frente de la Fiscalía de Cantabria -que quiere reorganizar para potenciar áreas como la de violencia de género o crear un servicio dedicado a la delincuencia económica y corrupción- supone «una motivación extra» para continuar desarrollando un «extraordinario trabajo».
CURRÍCULUM JESÚS ARTEAGA
Jesús Dacio Arteaga Quintana cuenta con más de tres décadas de experiencia. Ingresó en la carrera fiscal en 1992 y estuvo destinado en Granada y Barcelona, concretamente en Granollers, Vilafranca del Penedés y Gavá.
En 2001 se incorporó a la Fiscalía Superior de Cantabria donde ha ejercido como fiscal delegado antidroga, fiscal delegado de delitos informáticos, delegado de Violencia de Género y de Extranjería.
En su última etapa ha sido Delegado de Seguridad Vial y adjunto al Fiscal Antidroga de Cantabria. Y además, desde hace un año preside la Unión Progresista de Fiscales (UPF), la segunda organización profesional en representación en la carrera.