Aparecen nuevas manchas de crudo en el mar Negro
Las costas del mar Negro se enfrentan a una crisis ambiental ante la aparición de nuevas manchas de crudo tras el naufragio de dos petroleros rusos el pasado domingo. El hundimiento se produjo en el estrecho de Kerch, que separa los mares Negro y de Azov. Las autoridades rusas han confirmado que las manchas se han originado cerca de la región de Krasnodar y la península de Crimea.
Un comunicado del gabinete de crisis, encargado de gestionar las consecuencias de esta tragedia, ha detallado la detección de restos contaminantes significativos en una franja de cuatro kilómetros cerca de la localidad de Veselovka y en la reserva natural Bolshói Utrish, en Anapa (Crimea). La magnitud de la tragedia ha sido calificada por el presidente ruso, Vladímir Putin, como un «desastre ecológico», y ha exigido medidas inmediatas para contener el vertido.
Según Putin, alrededor del 40 % del crudo transportado por los petroleros se derramó en el mar Negro, afecta un tramo costero de casi 50 kilómetros.
Las operaciones de limpieza tienen serias dificultades debido al mal tiempo en la zona, lo que también fue la causa del hundimiento de los petroleros Volgoneft 212 y el Volgoneft 239. Ambos barcos tenían más de 50 años de antigüedad y se habían construido inicialmente para la navegación fluvial. Se espera que las condiciones meteorológicas mejoren hacia el fin de semana, lo que permitiría acelerar los esfuerzos para paliar las consecuencias del vertido.
El Volgoneft 212 se partió en dos a unos 7-8 kilómetros de la costa, provocando un derrame masivo de petróleo. Por su parte, el Volgoneft 239 estuvo a la deriva durante varias horas antes de encallar a tan solo 80 metros de la costa de Krasnodar, una región popular para el turismo.
El incidente ha puesto de manifiesto los riesgos asociados con el transporte marítimo de petróleo en embarcaciones obsoletas, una práctica que ha sido habitual por parte de Rusia mediante el empleo de «buques fantasma» de gran antigüedad y que tratan de sortear las sanciones internacionales por la invasión de Ucrania.
Sanciones contra la «flota fantasma»
A raíz del incidente, la Unión Europea y Estados Unidos han impuesto en los últimos días nuevas sanciones dirigidas especialmente contra los buques de la denominada «flota fantasma» rusa, cuyo riesgo de provocar accidentes ya fue denunciada por Ucrania hace unos meses.
El lunes, el Consejo Europeo añadió una serie de barcos que no podrán acceder a los puertos europeos con el fin de perseguir a los petroleros extracomunitarios controlados por Moscú. En total, 52 buques procedentes de terceros países fueron sancionados, con lo que el total de barcos en la lista negra asciende a 79.
Actualmente se calcula que la «flota fantasma» rusa la forman más de 600 buques, cuya propiedad a menudo queda oculta por empresas pantalla. Además, para burlar el boicot internacional contra el comercio ruso, Moscú ha reetiquetado su crudo para enmascarar su origen y así sortear los topes al precio de venta.