Abdou, el senegalés que ha logrado su sueño de llegar a España
Hace 3 años, Abdou dejó toda su vida en Senegal para emigrar a España. Sin embargo, este joven, de 28 años, fue interceptado en el camino y devuelto a Marruecos. Hace unas semanas, Abdou lo volvió a intentar en una patera que lo llevó a Lanzarote, en las islas Canarias. Junto a él, otras 58 personas navegaron por tres días y dos noches hasta llegar a la isla. Este senegalés se hizo famoso en 2021 con una foto viral en la que se abrazaba con una cooperante de Cruz Roja, Luna. La imagen dio la vuelta al mundo como un ícono de la crisis migratoria que se vivía en Ceuta.
«Mucha gente se emocionó cuando vio aquellas imágenes, pero después de mi devolución en caliente de 2021, nadie pudo hacer nada por mí«, relata a TVE.
En estos tres años, Abdou, de 28 años, ha malvivido en Marruecos y ha intentado varias veces echarse al mar, pero sin éxito. La historia de Abdou ya había sido recogida por TVE hace unos días en Casablanca, a los pocos días de ser devuelto de Ceuta. «La policía me ha pegado, nos han tratado como animales. Y, a muchas chicas, además, las violan«, denuncia.
Durante los días que pasó en la barca tipo zódiac, Abdou solo comió dátiles. Agarrados entre ellos por el fuerte oleaje, tampoco podían dormirse. Incluso, uno de ellos, vencido por el sueño, se cayó y desapareció. «La gente gritaba, vomitaba, pensábamos que nos quedaríamos allí. Era más fácil morir que sobrevivir«.
Abdou ve el mar como un cementerio
Tras dos noches durmiendo a la intemperie, Abdou y el resto de migrantes avistaron a lo lejos el barco de Salvamento Marítimo, que les llevó a puerto. Con ello, Abdou lograba su sueño: llegar a España. «¿Ahora cuando miras el mar, que piensas, tienes miedo del mar?», le pregunta la corresponsal en Rabat, Ana Jiménez. «Lo veo como un cementerio, porque muchos compañeros lo han intentado y se han ahogado«, añade.
Este senegalés no puede aguantar el llanto. En este tiempo, ha sido padre, pero su mujer y el bebé de 4 meses se han quedado en Casablanca hasta que puedan volver a reunirse. Aunque, quién sabe dónde.
Históricamente, la ruta mediterránea ha sido una de las que mayor densidad de flujo migratorio ha concentrado. Miles de personas la atraviesan todos los años huyendo de las condiciones extremas que viven en sus países de origen. Muchos como Abdou, jugándose la vida en ello en busca de una vida digna.
Sin embargo, los datos también reafirman, cada vez con mayor firmeza, que el Mediterráneo se ha convertido en la mayor fosa común de los últimos tiempos. Desde 2014, más de 30.625 personas han muerto o desaparecido en la ruta migratoria mediterránea, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Y en lo que llevamos de 2024, más de 1.700 personas han perecido o desaparecido en las travesías.