México: Senado aprueba reforma judicial
El Senado de México ha dado su aprobación general a la reforma del Poder Judicial promovida por el todavía presidente, Andrés Manuel López Obrador, y que permitirá a los ciudadanos elegir a los jueces.
La sesión se ha alargado durante más de 12 horas hasta la madrugada, con fuertes discusiones. En medio del debate, un grupo de manifestantes han irrumpido en el hemiciclo al grito de «traidores», lo que ha obligado a suspender la reunión. El presidente del Senado, José Gerardo Fernández, ha pedido calma a los legisladores, y ha trasladado la sesión al edificio Xicotencatl, antigua sede de la institución.
Finalmente, el dictamen, con proyecto de decreto ha sido validado con 86 votos a favor del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados, los Partidos del Trabajo (PT) y Verde Ecologista (PVEM), y 41 en contra de los partidos de oposición Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano (MC).
El proyecto de ley, que fue aprobado por la Cámara Baja la semana pasada, requiere un cambio constitucional, y ha provocado una ola de protestas tanto del personal de la administración de Justicia como de la oposición. Tras la aprobación general en el Senado, ahora se iniciará un debate específico de los 60 artículos.
Una ley controvertida
La reforma, impulsada por el presidente saliente reformaría el sistema judicial mexicano mediante la elección popular de los jueces, incluidos los del Tribunal Supremo.
«Es un día triste para nuestro México», ha asegurado el senador y presidente del partido centrista opositor PRI, Alejandro Moreno. La reforma ha logrado su aprobación gracias a «los peores trucos y subvenciones» presiones y coacciones inimaginables», según ha señalado. La mayoría de los críticos responde que esta acción conducirá a una alarmante concentración de poder en manos de Morena.
Por su parte, los principales socios comerciales de México, Estados Unidos y Canadá, han advertido que la reforma podría socavar el pacto de comercio del T-MEC al introducir importantes incertidumbres jurídicas y afectar negativamente a la inversión.
Además de demandar una nueva elección de los jueces, la ley también pretende reducir el número de miembros del Tribunal Supremo de 11 a nueve, limitar su mandato a 12 años y bajar a la mitad la experiencia laboral necesaria para acceder a puestos ministeriales. El punto central de la reforma constitucional prevé la elección popular de más de 6.500 jueces y magistrados, incluida la Suprema Corte.
López Obrador y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, aseguran que su objetivo es reducir la corrupción. Pero la reforma no ha sido bien recibida en el sector, que ha provocado una huelga de los trabajadores judiciales.
López Obrador asegura que la ley será «un ejemplo para el mundo»
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha asegurado que México constituirá un «ejemplo para el mundo», tras convertirse en el primer país que aprueba una reforma constitucional que prevé la designación de todos los jueces por voto popular.
“Vamos a avanzar en México y vamos a dar ejemplo al mundo entero, porque está más que demostrado que el poder judicial no imparte justicia”, ha declarado el jefe de Estado.
«Los jueces, salvo honrosas excepciones (…), están al servicio de una minoría rapaz que se ha dedicado al saqueo del país», ha subrayado durante su tradicional rueda de prensa diaria. Sin embargo, «se lograrán grandes avances cuando el pueblo elija libremente a jueces, magistrados y ministros», ha añadido.
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