Los inmigrantes de la ‘patera aérea’ se libran del delito de sedición y pagarán una multa de 160 euros

Los pasajeros, la mayoría marroquíes, estaban acusados de un delito de sedición, por el que la Fiscalía inicialmente pedía cinco años de cárcel, pero tras el cambio legal exprés del Gobierno de Pedro Sánchez, fueron puestos en libertad en enero del año pasado y se redujeron sus acusaciones. Los letrados de los condenados alegaron que, al igual que los líderes políticos del referéndum ilegal del 1-0, los pasajeros de la ‘patera aérea’ deberían ser absueltos. Como consecuencia, la acusación se redujo a un tipo específico de la ley de navegación aérea.

Los acusados han llegado este miércoles a un acuerdo con la Audiencia Provincial de Baleares tras verse beneficiados de la supresión de este delito y la rebaja de condena propuesta por el Ministerio Fiscal. No entrarán en la cárcel porque ya han cumplido íntegramente la condena en prisión preventiva, ni se les expulsará del país por la vía penal. Tan sólo tendrán que pagar una multa de 160 euros por un delito leve de maltrato a la tripulación. Este miércoles se les ha devuelto sus pasaportes y se han levantado las medidas cautelares que pesaban sobre ellos. Los siete tripulantes restantes están en rebeldía y no han comparecido ante el Tribunal.

En concreto, los magistrados han condenado a 15 de los viajeros del avión por un delito de coacciones en concurso de normas con un delito de sedición aérea y por un delito leve de maltrato a la tripulación al tratar de salir del avión a trompicones. Por el delito de sedición aérea se les condena a 11 de ellos a una pena de catorce meses y doce días de prisión; a dos de ellos a una pena de catorce meses y dos días de prisión; y a otros dos a una pena de trece meses y nueve días de prisión.

A Yassine Jaouhari, el viajero que simuló estar enfermo para que el avión efectuara un aterrizaje forzoso, el Tribunal le condena también por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros a la pena de ocho meses multa con una cuota diaria de cuatro euros al día. Tras quedar en libertad en febrero de 2023, el cabecilla de la ‘patera aérea’ celebró exultante librarse de la sedición: «Gracias, Pedro Sánchez».

Los condenados han admitido que se compincharon a través de una red social para provocar un aterrizaje de emergencia para así poder entrar de manera ilegal en España. A su salida de la Audiencia, se han abrazado satisfechos con las condenas.

La investigación descubrió que a través de un grupo de Facebook llamado «Brooklyn» prepararon un plan para entrar de manera ilegal en España. «Chicos, escuchad, la mayoría quiere emigrar. Sigan este plan: necesitamos 40 voluntarios. Todos los chicos de Brooklyn que reserven en un avión rumbo a Turquía y que sobrevuele España», aconsejaba un usuario con las siglas Y.S., que ejercía como administrador del grupo.

Y así lo ejecutaron. Los pasajeros compraron un vuelo de Air Arabia que cubría la ruta Casablanca-Estambul el 5 de noviembre de 2021. La aeronave se desvió de su ruta para aterrizar en Son Sant Joan por una urgencia médica que resultó ser falsa. Una vez allí, mientras los servicios médicos atendían al supuesto enfermo, varias decenas de jóvenes salieron corriendo del avión y se marcharon a la carrera por las pistas del aeropuerto tratando de buscar una salida.

Una ambulancia trasladó al supuesto enfermo hasta el hospital de Son Llàtzer, donde se certificó que se encontraba en perfecto estado y quedó ingresado bajo custodia policial. Su acompañante se escapó en cuanto tuvo oportunidad, aunque fue apresado horas más tarde. Salieron del avión y huyeron por las pistas de aterrizaje del aeropuerto de Son Sant Joan de Palma, un incidente inédito en la historia de la navegación que provocó el cierre del espacio aéreo durante horas y la revisión de la seguridad.

Tras su detención, los pasajeros fugados estuvieron en prisión preventiva hasta enero del año pasado. Por tanto, la condena de prisión se considera que ya está cumplida.

Otros dos acusados que ayudaron a escapar en una furgoneta a uno de los fugados también han sido condenados por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros a la pena de ocho meses multa con una cuota diaria de cuatro euros.

El aeropuerto palmesano estuvo cerrado durante cuatro horas, lo que afectó a cerca de 60 vuelos, que tuvieron que desviarse o sufrieron retrasos. La patera aérea de Palma es un episodio insólito de la historia de la navegación aérea que generó un peligro sin precedentes en el espacio aéreo europeo.