Galicia critica el acuerdo de cuotas «envenenado» para los pescadores
A pesar de las intensas negociaciones que, como en anteriores encuentros del Consejo Europeo de Agricultura y Pesca, se prolongaron hasta la madrugada, el resultado final que estipula los límites de Totales Admisibles de Captura (TAC) y las cuotas de pesca para 2025 no resultó beneficioso para Galicia.
Un acuerdo que finalmente limita en un 20% la cuota de pesca anual para 2025 en el caladero del Gran Sol, situada en el Atlántico Norte y de importancia estratégica debido a la presencia de especies especialmente rentables para los pescadores, como en el caso de la merluza. Además, desde la Consellería do Mar advirtieron que en el caso de la zona 9A, situada al este del litoral portugués, la limitación de pesca afecta también a especies como el jurel, el besugo o la cigala, lo que supondrá «una perdida de competitividad» para los barcos gallegos que faenan en esta zona. En total, y como adelantó este martes el conselleiro del ramo, Alfonso Villares, el impacto de este acuerdo supondrá una pérdida aproximada de 54 millones de euros para la economía gallega según los cálculos del Ejecutivo autonómico.
En línea con representantes de otras comunidades autónomas, como Andalucía, Valencia, Murcia o Cataluña, Villares afirmó ayer que la propuesta acordada resulta perjudicial para Galicia y criticó al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, por avalar una propuesta que calificó de «envenenada» para el sector pesquero. «Desde la Xunta de Galicia consideramos que la propuesta que se planteó para esta negociación era una propuesta envenenada que dejó el anterior equipo al nuevo Comisario de Pesca», afirmó el conselleiro, lamentando que el relevo en la comisión con la llegada del chipriota Costas Kadis no supusiese un cambio de rumbo. De hecho, la propuesta acordada apenas recoge cambios frente a aquella de la que partieron las negociaciones, heredada del anterior comisario de Pesca, el lituano Virginijus Sinkevicius, donde la protección de las especies y el ecologismo primaba frente a las necesidades económicas del sector.
«No se tuvieron en cuenta las cuestiones que indica la sentencia de enero del Tribunal de Justicia de la Unión Europea relativas a que en la distribución de las cuotas hay que tener en cuenta los aspectos socioeconómicos de cada zona y, evidentemente, tenemos unas bajadas importantes de la merluza en el Gran Sol y también hay una clara incoherencia en las cuotas relativas al abadejo, al jurel del Cantábrico y a la anchoa que todavía tenemos que ver cómo se va a plasmar», aseveró el conselleiro do Mar.
Preocupación en el sector
El presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, Basilio Otero, también patrón mayor en Burela (Lugo), resaltó ayer que la distribución centra la preocupación de los pescadores gallegos en la merluza norte, además de en el jurel, en declaraciones a Europa Press.
Por su parte, Sergio López, de la organización de productores de Burela, incide en la relevancia que para su flota tiene esa merluza del Gran Sol, de ahí la «mala noticia» de la disminución del 20%. En cualquier caso, «era peor» la bajada de casi el 30%, que era la propuesta inicial. «Veremos el efecto», advirtió. Un efecto que se verá a futuro, dependiendo del volumen de capturas que se logre en 2025, aunque supone en cualquier caso un «efecto limitante» según López.
En el caso del presidente de la federación de cofradías gallegas, José Antonio Pérez Sieira, opina que en el reparto de algunas especies la flota gallega sale «bastante bien» parada este año, como el jurel, aunque reconoce en declaraciones a Ep que una parte importante de la flota gallega faena en el Gran Sol, por lo que la reducción en este caladero tendrá un impacto significativo para el sector, clave en Galicia.