Montero defiende la «solidaridad» del acuerdo fiscal con Cataluña
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha comparecido este miércoles ante el Pleno del Senado para defender la «solidaridad» del acuerdo fiscal para Cataluña alcanzado entre socialistas y ERC para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat, un pacto que el PP rechaza por considerarlo «una financiación independentista a la carta» y que también ha generado críticas en el seno del PSOE.
Los partidos independentistas, por su parte, han advertido al Ejecutivo de las «consecuencias» de no cumplir el pacto y no aplicar el «concierto económico», algo que Montero ha negado: «No nos van a parar y el próximo puerto: los Presupuestos Generales del Estado».
«El acuerdo despliega ni más ni menos que lo previsto ya en el Estatuto de Autonomía de Cataluña, validado por el Tribunal Constitucional y según lo previsto por la Constitución», ha señalado la vicepresidenta, subrayando que la cuota de solidaridad que aportaría Cataluña al Estado con este nuevo modelo se asemeja al actual sistema de financiación y, a la vez, «profundiza en el federalismo».
Según ha dicho, se trata de «una ampliación del espacio fiscal en consonancia con avanzar en el autogobierno» y «garantizando la solidaridad interterritorial». «Me pregunto, señorías del PP, ¿les vale o no les vale que se respete el Estatuto, que se respete la Constitución?», ha insistido.
La comparecencia de Montero fue solicitada por los ‘populares’ la semana pasada, después de que el Congreso la rechazase en una votación tan ajustada que se decidió por el voto de calidad de la presidenta de la Cámara Baja, la socialista Francina Armengol. Así, el partido que preside Alberto Núñez Feijóo se ha valido en esta ocasión de la mayoría absoluta con la que goza en la Cámara Alta para que la ministra de Hacienda explique el pacto con los republicanos.
En un discurso de apenas media hora, Montero ha cargado con dureza contra los ‘populares’, a quienes ha acusado de hacer “tierra quemada” con la confrontación territorial «a pesar del riesgo de fractura que conlleva» y con el único fin, a su juicio, de «intentar rascar algunos votos en el resto de territorios» y convertir el debate político en un «campo impracticable» haciendo de «la mentira y el insulto» el eje de su estrategia. «Esto se llama populismo fiscal y deslealtad institucional«, ha remarcado.
La vicepresidenta, que en ningún momento se ha referido al pacto fiscal como «concierto» o «cupo», tal como lo define la oposición, ha reivindicado la política «valiente» de los socialistas, que «está dando resultados» en Cataluña y que permitirá a las autonomías, ha dicho, recibir «los mayores recursos de su historia». En concreto, 300.000 millones de euros más que en los siete anteriores con los gobiernos del PP.
«Es un concierto económico gradualmente insolidario», según el PP
Tal como se esperaba, Montero se ha topado con el rechazo de PP, Vox y UPN, que han sido especialmente críticos contra el acuerdo alcanzado para que Cataluña comience a recaudar el 100% de los impuestos. El senador ‘popular’ Gerardo Camps le ha instado a que «no les tome por tontos», ya que bajo su punto de vista el acuerdo no forma una reforma del sistema de financiación «al uso» sino de un «concierto económico gradualmente insolidario».
«Se trata de una nueva categoría fiscal nunca antes vista, una especie de experimento en el que las comunidades autónomas pueden estar a la vez financiadas y desfavorecidas dependiendo de quien mire», ha recalcado, y que en su opinión solo tiene un objetivo: que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «siga en el poder», «incluso aunque signifique sacrificar los principios de solidaridad» que recoge la Carta Magna, ha puntualizado.
El discurso de Camps ha ido subiendo de tono, llegando a calificar a la vicepresidenta de «traidora», algo que posteriormente los socialistas han pedido que retire y que el PP ha aceptado. También ha tildado al Ejecutivo de «okupa», de «predicar una cosa y hacer exactamente la contraria» y de tener «un presidente acorralado por los casos de corrupción que huye de la realidad». «Es un gobierno zombi que deambula sin rumbo fijo», ha añadido.
Las Mañanas de RNE con Josep Cuní – López-Casasnovas: «El término ‘concierto’ se ha usado como un eufemismo» – Escuchar ahora
También el senador de Vox, Ángel Gordillo, ha acusado a la ministra de Hacienda de «quebrar» la solidaridad entre territorios con tal de «seguir en el poder» y «ganar tiempo» para que Sánchez pueda «organizar su impunidad para él y su familia». «El texto suscrito entre el PSC y ERC es un documento de clara inspiración golpista y va en contra absolutamente de la letra y del espíritu de la Constitución», ha advertido. «El PSOE ha demostrado ser capaz de todo», ha reprochado a su vez la senadora de UPN, Marimar Caballero.
Los independentistas advierten: «Los acuerdos están para cumplirse»
El acuerdo entre el PSC y ERC fue alcanzado a finales de julio y sirvió para que Salvador Illa se convirtiera en presidente de la Generalitat el pasado 10 de agosto. Según el pacto, el nuevo sistema de financiación singular para Cataluña, que tienen que concretar el Gobierno y la Generalitat en una comisión bilateral durante el primer semestre de 2025, incluirá que esta comunidad gestione, recaude, liquide e inspeccione todos los impuestos.
Si bien en el texto no se usa el término concierto económico, desde ERC se ha apuntado a que se asemeja a la financiación con la que históricamente cuentan el País Vasco y Navarra, algo que Montero, sin embargo, ha negado.
En este sentido, la portavoz de ERC en el Senado, Sara Bailac, ha advertido de las «consecuencias» de no cumplir de forma «íntegra» el pacto: «Cualquier incumplimiento, intento de manipular o rebajar los términos del acuerdo tendrá consecuencias (…) Si el Estado no cumple, la respuesta de Cataluña será clara, firme y decidida», ha puntualizado.
Más allá ha ido Junts, quien ha exigido la aplicación de un auténtico «concierto económico» en Cataluña, no un «maquillaje». «Ojo con las trampas. Ni con Junts ni con Cataluña la cosa está para demasiados juegos», ha dicho el portavoz de Junts en el Senado, Eduard Pujol, para a continuación alertar de que, de no hacerlo, «game over».
El senador independentista ha insistido en que «siete es un número mágico», en alusión al papel clave de sus siete diputados de Junts, y que sin su formación el Gobierno de coalición «no va a salir de esta». Ante esto, Montero ha rechazado las «amenazas» de Junts y ha instado a la formación de Carles Puigdemont a apoyar la medida porque, a su juicio, es «buena» para Cataluña». A su vez, la ministra ha asegurado que el acuerdo se «cumplirá al 100% de su literalidad».
Pedro Rollán, presidente del Senado: «Parece que no han quedado lo suficientemente claras, la letra pequeña»
Tras la jornada de este miércoles, el presidente del Senado, Pedro Rollán, ha valorado cómo ha transcurrido la sesión en la Cámara Alta. En palabras de Rollán en una entrevista en RNE, el ‘popular’ cree que «parece que no ha quedado lo suficiente claro» la «letra pequeña» del acuerdo explicado por Montero.
Sin embargo, lo que en su opinión sí «ha quedado meridianamente claro es que el margen de maniobra que concede (ERC y Junts) al Gobierno para facilitar una financiación singular a Cataluña, no parece que sea muy positivo para que este modelo de financiación pueda ser extendido a otros territorios».
Noticias relacionadas:
El PP carga de nuevo contra la financiación de Cataluña y Montero lo acusa de «generar injusticia social» y «territorial»
Montero acusa al PP de «hacer política contra Cataluña»
«Financiación singular» en otras comunidades: luces y sombras
La financiación para Cataluña marca el Comité Federal del PSOE
Rueda y Moreno piden a Sánchez que retire la «financiación singular» a Cataluña