Las organizaciones agrarias piden a Planas que se alíe con la ministra francesa para «vetar» la firma del acuerdo de la UE con Mercosur

Las organizaciones agrarias piden a Planas que se alíe con la ministra francesa para «vetar» la firma del acuerdo de la UE con Mercosur




El campo francés ya ha salido a la calle y las carreteras para protestar contra la posible firma del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y Mercosur (bloque lanzado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) y el Gobierno galo -que ya consiguió en 2019 frenar la rúbrica- ha mostrado también su oposición a que se ratifique. Y en España, entre los agricultores y ganaderos tampoco gusta el texto, tal y como está redactado, así que piden al Ejecutivo central que mueva ficha para «defender» sus intereses. Así se lo han trasladado expresamente este lunes desde Castilla y León las organizaciones agrarias Asaja y La Alianza UPA-COAG, que han instado al ministro de Agricultura, Luis Planas, a que aproveche la «oportunidad de oro» que, dicen, tiene para posicionarse y selle una «alianza» con su homóloga francesa, Annie Genevard, «para vetar» la firma de ese acuerdo.

«Si no se alinea» con los postulados del país galo, ha advertido Lorenzo Rivera (COAG), significará «que lo que quiere es que se firme» y Planas mantendría así que «vendría muy bien» a España. Una posición que para nada comparten los profesionales del campo, que pronostican un impacto negativo en sus explotaciones de no aplicarse las ‘cláusulas espejo’ a los productos que llegan de fuera, de modo que se rijan también por las mismas exigencias que se piden a las producciones europeas. De no no requerirse esa igualdad, el ministro «incumple» lo que prometió al campo el pasado invierno, cuando los tractores tomaron calles, carreteras y ciudades.

«Hay que salvaguardar nuestras explotaciones agrarias familiares», ha clamado también Aurelio González (UPA), quien ha alertado de que ese modelo europeo -que nada tiene que ver con las grades fincas americanas- está en «riesgo» ante la posibilidad de competir en «desigualdad» de condiciones con esos productos llegados desde la Latinoamérica que no cumplen ni siquiera con las mismas exigencias del uso de productos «prohibidos» en Europa. Caso, ha señalado específicamente, del clembuterol por el que Brasil ha estado cumpliendo una sanción por su uso en el engorde de las reses.

Remolacha, carne de vacuno, porcino… son sólo algunos de las materias primas señaladas. «Hay que defender los productos internos y garantizar la alimentación de los europeos», ha clamado González, quien ha alertado de que si se fía todo al suministro por parte de terceros «nos vamos a enterar de lo que valen las cosas», además del posible riesgo de «desabastecimiento».

Así que ese posible acuerdo ‘desempolvado’ recientemente por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, es un argumento más para el calendario de movilizaciones que arrancaron el 11 de octubre y que, tras conocerse el posible acuerdo UE-Mercosur, se intensificará para «pedir soluciones», ha señalado el presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo. De firmarse como está será «otro palo más» a la agricultura de Castilla y León, España y la Unión Europea en su conjunto.

Están, ha recalcado, a favor de firmar acuerdo comerciales con terceros, «pero en igualdad de condiciones». «No puede ser que las normas de la Unión Europea sólo las cumplan los productos europeos», ha recalcado Dujo, quien ha reprochado que «aquí puede entrar de todo y en cualquier modo de producción», y «sin cumplir» las condiciones, burocracia y «excesivas restricciones» que imperan en el ámbito comunitario.

Este viernes, 29 de noviembre, volverán a salir a la calle. Lo harán en Arévalo (Ávila), ante una de las principales harineras -Villafranquina- y la intención de moverse también hacia otro cerealista allí -Octaviano Palomo- para pedir «precios justos» para sus productos, en especial para los cereales, un cultivo en el que Castilla y León era el granero de España y «se está abandonado» por la «falta» de rentabilidad. Y ésta será la segunda movilización del otoño, pero ya avanzan que «no se va a acabar aquí» y el invierno puede llegar caliente, pues «no» cuadran las cuentas

Fuente: www.abc.es