El paulatino cambio de mentalidad del ahorrador español
Año a año, la inversión en ‘ladrillo’ o el ‘factor colchón’ va dando paso a nuevas opciones de inversión y ahorro, como se recoge en estudios como la IV Encuesta EFPA España (European Finantial Planning Association), que destaca cómo el 80% de los asesores financieros considera que ha aumentado el interés de los españoles por la economía y las finanzas. Los profesionales consultados otorgan una nota media de 4,75 al nivel de educación financiera, nivel que sigue siendo muy bajo (sólo un 11% ‘puntúa’ con un 7 o más el nivel de conocimiento financiero de los españoles).
Este informe, divulgado en la Semana de la Educación Financiera, celebrada cada mes de octubre, señala cómo un 25% de los clientes desea estar mejor informado sobre las características de los distintos productos de ahorro e inversión… y, en todo caso, se apunta que «el 62% de los asesores financieros consultados consideran que los jóvenes no cuentan con una mejor base de conocimientos financieros que las generaciones anteriores», en tiempos de redes sociales y ‘fake news’.
En el caso del VIII Barómetro del Ahorro (Observatorio Inverco) revela datos que indican una mayor concienciación-formación, como en el caso de que «el 23% de los ahorradores invierte en Fondos ESG (frente al 12% de 2021)». Un contexto general en el que «el 87% canaliza su ahorro a través de depósitos, seguidos por los Planes de Pensiones (54%) y los Fondos de Inversión (40%)», y en el que los encuestados manifiestan que, a la hora de decidir entre depósito o fondo, «cerca de la mitad consultaría con su entidad o asesor personal antes de tomar cualquier decisión». Los datos indican sin duda, una mayor confianza en los fondos: del 29% de 2015 al 40% en 2023.
«Los Fondos y los Planes de Pensiones (señala Eva Valero, miembro del Observatorio) son dos de los productos que más porcentaje de ahorradores contratarán o donde canalizarán un mayor ahorro en los próximos meses, en los perfiles de menos aversión al riesgo como los más conservadores y en todas las generaciones». Y añade: «El 61% de los ahorradores españoles que invierte en fondos los canaliza a través de alguna cartera de gestión discrecional o asesorada por profesionales. El porcentaje se eleva al 68% entre los ‘Baby Boomers’, pero cae al 37% entre los ‘Centennials’».
Manuel Alonso, director comercial de la consultora financiera OVB, destaca, por su parte, la importancia de la educación financiera «para tomar decisiones informadas y responsables, especialmente para invertir en fondos. Sin una base sólida de educación financiera, es difícil tomar decisiones acertadas y gestionar correctamente estas inversiones». Y aporta consejos en las distintas fases del proceso: «Si quiero intentar rentabilizar mi dinero a uno o dos años vista y no asumir mucho riesgo, puedo optar por fondos más conservadores; si tengo un objetivo a medio plazo (5-6-7), podría elegir fondos de inversión mixtos (tranquilidad de la renta fija y la rentabilidad de la renta variable). Para horizontes de ahorro más largos (más de 10 años), los fondos de mayor porcentaje de renta variable son adecuados, al ofrecer la posibilidad de obtener mayores rentabilidades (y en caso de una caída en los mercados, puedo recuperarme al contar con un plazo mayor).
A divulgar
Desde el ámbito académico, instituciones como Cunef Universidad cuentan con diversas iniciativas, como en el caso del programa ‘Tus finanzas, tu futuro’, impulsado por la Fundación AEB y Junior Achievement, así como su participación en el Plan de Educación Financiera de la CNMV y del Banco de España, jornadas de divulgación con estudiantes, seminarios, el Instituto Español de Banca y Finanzas, etc.
Álvaro Remesal, profesor de su Departamento de Finanzas y Contabilidad, aconseja a los ya iniciados que «un inversor racional y razonable debe considerar como primordial la diversificación en su cartera. La exposición excesiva a productos muy específicos, una sola acción, un solo país o tipo de activo, implica una asunción innecesaria de riesgos». Y concluye que, en esta nueva era en la que la sociedad está mejor y más formada sobre las especificaciones de los fondos de inversión: «Una buena educación financiera debería evitar la influencia de modas o espirales especulativas, en muchos casos basadas en activos complejos. En esos casos, los inversores dejan de serlo para convertirse en meros jugadores de lotería, donde las pérdidas están casi aseguradas y las ganancias recaen sobre unos pocos afortunados o aventajados».
Desde la propia AEB (Asociación Española de Banca) y su fundación, ‘Tus finanzas, tu futuro’ se añade a un diverso portfolio de propuestas de educación financiera. «El compromiso del sector bancario en la mejora de los niveles de educación financiera y capacitación digital (señalan desde la institución) se ha evidenciado a lo largo de los años, con la puesta en marcha de programas y acciones formativas de todo tipo. Pero este compromiso se reforzó de forma decidida en mayo de 2022 con el lanzamiento de la plataforma ‘Aula Financiera y Digital’, un espacio web que recoge de forma accesible y atractiva más de 400 iniciativas de formación financiera y educación digital».
‘Aula Financiera y Digital’ contribuye, por lo tanto, a que estemos mejor informados para vadear las aguas de las complejas finanzas del siglo XXI, en las que, como destacan desde AEB, «La educación financiera no debe limitarse a aportar conocimientos, sino que debe ayudar a manejarlos en beneficio de las personas, no solo para que puedan gestionar mejor sus finanzas, sino que puedan obtener los mejores resultados, comparando opciones que son variadas y valorando objetivos, de forma autónoma, informada y con seguridad».
La asignatura pendiente
Los propios datos del Observatorio Inverco señalan que el 93,3% de los asesores financieros considera que lo más conveniente para mejorar el nivel de educación financiera en España se debe distribuir en las distintas etapas educativas. Sentido común que, al menos, y frente a años anteriores, ya se llega a a aplicar en etapas formativas como Bachillerato como asignatura optativa.
Como indica la reciente ‘Encuesta Funcas 2023 sobre cultura financiera’, el 90% de las familias españolas con hijos en la ESO cree necesario aumentar el peso de la educación financiera escolar (y el 77% apoyan ampliamente la creación de una asignatura específica sobre esta materia en la enseñanza obligatoria). Hay trabajo por hacer, como se consigna en el estudio: «En el Informe PISA 2022 sobre las competencias financieras de estudiantes de 15-16 años en 20 países OCDE, los resultados de los estudiantes en España se situaron debajo de la media y, lo que resulta más desalentador, empeoraron respecto al anterior Informe realizado en 2018».
Sobre el terreno, Carol Daunert, CEO de Diverinvest Asesoramiento EAF, incide en esta paradoja educativa: «Es paradójico que, desde pequeños, aprendamos en la escuela materias como Lengua o Matemáticas para podernos desenvolver en la vida, pero no se enseñan conceptos básicos de finanzas para cuidar de nuestros ahorros. En comparación con otros países desarrollados, como EE.UU., Canadá o Reino Unido, donde la cultura financiera está mucho más arraigada, en España el conocimiento en materia de inversión es muy bajo. Como resultado, es habitual que, en nuestro país, muchas personas, perciban el mundo financiero como inaccesible y se limiten a focalizar sus inversiones en opciones tradicionales como cuentas de ahorro, planes de pensiones o letras del tesoro». Las (adecuadas) información y formación deben cotizar al alza.