David Ferrer: «No me arrepiento de elegir a Nadal; lo volvería a hacer»
Tuvo la responsabilidad de decidir si Rafael Nadal se retiraba del tenis con un último partido o animando desde la grada. Aceptó casi más con el corazón que con la cabeza: sería el balear el que abriría la eliminatoria contra Países Bajos . Por tanto, fue quien vivió más cerca los últimos minutos de Nadal como tenista, le dio los últimos ánimos, los últimos consejos, lo acompañó en sus últimos golpes. Y aunque tenía que ejercer de capitán, con el objetivo de la séptima Copa Davis para España, David Ferrer (Jávea, 42 años) también sintió en su piel el adiós de una leyenda, y de un amigo. Pocas horas después, atendía a ABC para recopilar una noche única.-¿Ha dormido?-Poco. He dormido poco. Pasaron muchas cosas. Primero los nervios, después la derrota y para finalizar la despedida de un amigo. No fue la despedida que queríamos. Queríamos intentar llegar hasta el domingo. Pero las cosas son así, esto es deporte.-Fue todo demasiado rápido, ¿no? Un poco frío, poco sentimental.-Sí, porque al perder, te pone triste. Alguien tan importante en el deporte como es Rafa, en martes, a la una de la madrugada. Fueron las circunstancias, aunque no cambia nada. Independientemente de que sea más emotiva o menos, más rápida o no, él seguro que el año que viene en los Grand Slams, Roland Garros, torneos grandes, seguro que tendrá otras despedidas donde la gente podrá seguirlo más.-¿Cómo fue su despedida después en el vestuario?-No he hablado con Rafa , me he despedido de su entrenador y del resto del equipo. Lo llamaré mañana y esta semana hablaremos. Ahora son muchas cosas y tenemos mucha confianza. Vamos a seguir en contacto.-¿Fue más difícil de gestionar todo por ser la despedida de Nadal?-No fue difícil. Cuantos mejores jugadores tengas siempre es mejor. Rafa se preparó lo mejor que pudo. Había entrenado bien. Había esa duda con Roberto y Rafa, pero Rafa estaba preparado. Compitió y no se dio. Era pista rápida, el otro llegaba con más partidos, con ritmo. Rafa en los últimos meses ha competido muy poco y no es lo mismo entrenar que competir.-Nadal le puso a usted la responsabilidad de la elección.-Sí, está bien. Es la verdad. El capitán es el que tiene que tomar decisiones y no me arrepiento para nada. A toro pasado todo es muy fácil, pero lo volvería a hacer. Obviamente, sabiendo el resultado, cambiarías ciertas cosas, tácticas. Pero yo confiaba en que era el mejor equipo. Esto es así. Para esto está el capitán. Para tomar decisiones y aceptar que a veces salen bien y a veces no.Noticia Relacionada Tenis estandar Si Nadal a través de sus 50 frases más célebres Miguel Zarza El legado del balear no solo está compuesto por gestas y puntos, sino también por sus reflexiones sobre el deporte que ama-¿Cómo lo vivió desde el banquillo?-Yo tenía fe en que lo íbamos a sacar. Y en el dobles también tenía confianza de que éramos mejores. El nivel de Países Bajos me sorprendió mucho, sobre todo Koolhof. Jugaron un gran partido. El dobles se decide por puntos que podían haber cambiado la dinámica. No fue así, y ya está. Nos quedamos así, como un jarro de agua fría.-¿Qué tenis empieza ahora?-Empieza una nueva generación. Va a ser difícil de suplir, pero tenemos a Jannik Sinner y a Carlos Alcaraz , va a ser atractivo para el tenis, seguro. Siempre se dice que después de grandes jugadores va a haber un gran vacío, pero luego nunca lo hay. El tenis es un deporte que está en la cima del mundo, con muchos seguidores y tenemos la suerte que uno que se sigue a nivel mundial es Alcaraz. Así que para nosotros sigue evolucionando. Rafa ha dejado el camino, ha dejado el ejemplo y ahora Carlos es el que más se puede parecer en su carrera tenística.-¿Y qué vacío le deja en usted?-Más que vacío, es que ha sido convivir toda la vida con él. Es un amigo. Y quería que fuera la mejor despedida posible para él por el aprecio que le tengo y por lo que ha significado para el tenis. Pero sé que él estará feliz. Tiene muchas inquietudes en la vida, empieza una nueva etapa. Es muy estable familiarmente y tiene cosas que le gustan y que le apasionan y eso nunca es fácil después de acabar una carrera tenística con tanto éxito.-¿Con qué momentos de su relación con Nadal se quedaría?-Muchos. Las Copas Davis cuando jugábamos juntos. Y ver el final de su carrera; ver el último partido a su lado. Haber sido el que más cerca estuvo de su último partido. Muchas cosas que viví en la silla durante el encuentro, y recuerdos que me quedo para mí. -Jugaron 32 veces (26 triunfos para el balear) ¿Cómo era enfrentarse a él en una pista?-Era una piedra. Sabías que tenías que jugar al máximo nivel. Pero también es verdad que cuando te tocaba era en rondas finales, eso quiere decir que había hecho un buen torneo. Pero sí, en las finales del Conde de Godó, que nunca pude ganar, y jugué cuatro contra él. Ahí sí que me dolieron muchas. En Roland Garros, al fin y al cabo, él fue muy favorito y no tuve opción. Pero cuando jugabas con él es que tenías que jugar al máximo de tu nivel y que él tuviera dudas. Y Rafa tenía pocas dudas, sobre todo cuando llegaba a las rondas finales.-Más allá de valores y emociones, ¿qué legado tenístico deja Nadal?-Sobre todo ha dejado la evolución constante, de mejorar su tenis, de resiliencia, mentalmente de no venirse abajo nunca. Eso es realmente complicado. Ser una roca en todo momento. Y sobre todo su ambición, su hambre de ganar. Creo que ha sido el jugador que más ambición ha tenido a la hora de competir.-¿Qué tiene el tenis que ninguno se va del todo?-Al final es lo que siempre hemos hecho, y es lo que nos gusta. En cierta manera todos seguimos vinculados. Lo llevas haciendo desde que tenías 8 años. En ese sentido, búscate un trabajo que te guste y nunca trabajarás. Creo que es lo que sentimos. Es lo que sabes hacer. Y la ilusión de ver generaciones nuevas, de cómo van evolucionando, de expresar tu experiencia a jugadores jóvenes, es algo bonito.