Se hizo la luz en Vigo y «arrancó la Navidad en el planeta»
El frío de la noche no ha sido impedimento para que una marea de asistentes se congregase este sábado en la Puerta del Sol de Vigo, expectantes por presenciar el disparo de salida de unas fiestas que ya se han consolidado como atracción -este año, se desplegaron ni más ni menos que 11 millones de LED en 420 calles, unos 1.300 arcos y 2.500 árboles iluminados-. Y el encargado de hacerlo, como cada año, no fue otro que el alcalde vigués, Abel Caballero.
El regidor se dirigió a «una ciudad alegre, solidaria», para la que deseó salud en la economía y en el ocio, celebrando su «proyecto de unidad». Llegaba el momento de «encender» la Navidad de 2024. Porque, como él mismo dijo, «cuando encendemos las luces de Navidad en Vigo, arranca la Navidad en el planeta». Caballero expresó sin tapujos el «enorme orgullo» que le causa «haber recuperado una tradición, una cultura, que comenzaba a desaparecer».
«La vivimos de pequeños, fuimos felices. Todos nos acordamos de nuestras familias, de aquella Navidad de hace tantos años. Hoy la hacemos en el siglo XXI. Ya es la Navidad de un país, de una ciudad, de un siglo distinto», proclamó. Y reiteró su bienvenida a todos los asistentes, provenientes «de tantos lugares de Galicia (…), e incluso de tantos lugares de España, de tantos sitios de este gran país y de tantos otros países (…). En este momento de concordia, de felicidad, arrancamos desde Vigo una gran tradición. La tradición de la Navidad. ‘This is Christmas’».
Entonces, Caballero lanzó un símil: «Simbólicamente, todos estamos en el centro de este árbol -por el gran abeto-, que simboliza la Navidad en este planeta. Es nuestro entusiasmo y lo que queremos que siga sucediendo. Porque la Navidad arranca hoy y tiene que seguir ilustrando y llenando toda España, toda Europa, todo el mundo, durante todo el año. Y eso tiene una palabra muy importante: ‘Paz’. Esa es la palabra de la Navidad», apostilló.
Precisamente, antes de las celebraciones, la plaza se sumió en un acto de respeto. «Este año el encendido va a ser diferente», advertía Caballero: «Vamos a encender primero este árbol -por el gran abeto de luces-. Y lo vamos a hacer en homenaje a Valencia, desde el cariño y la querencia. Desde aquí les queremos enviar todo nuestro aprecio, nuestro respeto y nuestra solidaridad. Nuestro dolor por las víctimas, por el daño que la DANA causó». El mastodóntico abeto de luces de más de 44 metros de altura, iluminado con los colores de la bandera valenciana, comenzó a proyectar el mensaje ‘Forza Valencia’ al son del himno autonómico. Al frente, Caballero y su equipo, en fila horizontal, aguardaron a que sonase por completo.
La cuenta atrás
Al terminar, en medio de un ‘bosque’ de árboles todavía apagados, el regidor dio comienzo a la cuenta atrás. «¡Tres, dos, uno, cero!». Y se hizo la luz. Toda la plaza se iluminó, los grandes árboles se encendieron y ‘cobraron vida’, y dieron comienzo los villancicos. Alzando la vista, la visión era espectacular: una colosal estrella, coronando el grandísimo abeto, se volvió una explosión de colores que recordaba a la forma de un fuego artificial.
Con la música aún sonando, y frente a una masa de gente que comenzaba a dispersarse para explorar el encendido de las distintas calles, Caballero lanzó un último mensaje: «¡Forza Valencia, visca València! ¡Viva Vigo! ¡La Navidad empezó en el planeta! ¡Adelante!»