El ministro israelí de Fianzas anticipa la anexión total de Cisjordania tras el triunfo de Trump en EE.UU.
Tanto Gaza como Cisjordania les serán «arrebatados para siempre» a los palestinos. Así lo ha asegurado este lunes en una reunión del Partido Sionista Religioso, el colono ultraderechista y ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich. El político ha celebrado, de la misma forma, el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, y lo ha catalogado como el momento idóneo para lograr la soberanía israelí sobre los territorios palestinos ocupados.
Unas afirmaciones que coinciden con un momento clave para la administración israelí en la zona ocupada, ya que, desde comienzos de año, y con el foco mediático puesto en la Franja de Gaza, los colonos han batido todos los récords de apropiación de terrenos palestinos. Estas acciones han sido declaradas ilegales por la Corte Internacional de Justicia. «Estábamos a un paso de aplicar la soberanía sobre los asentamientos en Judea y Samaria (Cisjordania), y ahora ha llegado el momento de hacerlo», ha anticipado el político.
Ya a finales de mayo, el Ejército israelí cedió importantes poderes legales en la Cisjordania ocupada a funcionarios colonos dirigidos por Smotrich, que también es ministro adjunto en el Ministerio de Defensa con competencias sobre los asuntos civiles en la región.
Israel declara 2.300 hectáreas palestinas como propias
Hasta el momento, la administración israelí ha declarado más de 2.300 hectáreas en Cisjordania como tierras estatales. Se trata de un mecanismo que el Gobierno judío emplea hábitualmente, junto a la denominación de reservas naturales y zonas de entrenamiento militar, para expulsar a la población palestina y controlar el territorio.
Tras el anuncio, Smotrich ha asegurado que ha dado instrucciones a la división administrativa de los asentamientos del Ministerio de Defensa y del Ejército israelí en Cisjordania, para que comiencen a preparar la infraestructura necesaria para tomar la región palestina. «Hoy existe un amplio consenso en la coalición (de Gobierno) y en la oposición contra el establecimiento de un Estado palestino que pondría en peligro la existencia del Estado de Israel», ha añadido. En el mismo discurso, ha tildado de «nazis» a los miembros de Hamás y otras milicias, mientras ha reiterado su oposición al fin de la guerra en Gaza.
Además del frente abierto en Gaza, Israel ha iniciado una ofensiva sin precedentes en Cisjordania. El año 2023, con más de medio millar de muertos, había sido ya el más violento desde que hay registros.
Relación de Israel con EE.UU.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no solo fue el primer líder internacional en felicitar a Donald Trump tras su victoria en las presidenciales del 5 de noviembre, sino que también fue el primero en reunirse con él. Precisamente ha sido el ala más radical de su gobierno la que ha celebrado con mayor hincapié la victoria trumpista, destacando las palabras del ministro de Seguridad del país, Itamar Ben-Gvir, y, también, las de Smotrich.
Este lunes lo ha repetido. «Después de años en los que, lamentablemente, la Administración actual (de EE.UU.) eligió interferir en la democracia israelí y personalmente se negó a cooperar conmigo como ministro de Finanzas de Israel, la victoria de Trump también trae una oportunidad importante», ha dicho, asegurando que «2025 es el año de la soberanía en Judea y Samaria».
Estados Unidos, aliado histórico de Israel y principal exportador de armas, ha ido virando su postura en los últimos meses de guerra en Gaza. La ofensiva israelí, con decenas de muertos al día, ha complicado las relaciones entre Washington y Tel Aviv y la administración de Joe Biden se había vuelto un potencial problema para el Gobierno de Netanyahu. Ahora, con Trump en la Casa Blanca, se abre una nueva posibilidad para ellos.