Un desprendimiento de toneladas de roca y tierra sobre la AP-66 obliga a ir ‘sine die’ por el puerto de Pajares para viajar entre Asturias y la Meseta

Un desprendimiento de toneladas de roca y tierra sobre la AP-66 obliga a ir ‘sine die’ por el puerto de Pajares para viajar entre Asturias y la Meseta




Pasaban unos minutos de las diez de la mañana de este domingo, cuando, de pronto, una mole de toneladas de rocas y tierra se desplomaba desde la ladera hasta caer y dejar inutilizada por completo la autopista AP-66 que conecta León y Asturias. Por ahora, sin fecha prevista para su completa reapertura. Tras el tremendo susto inicial, según comprobaban las cámaras de la concesionaria de la vía de peaje y la labor de los guías caninos de la Guardia Civil sobre el terreno, el desplome no pillaba debajo a ningún conductor.

Pero eran muchos los que a esa hora utilizaban la que es la principal vía que comunica el Principado con la Meseta. Hasta 145 turismos, 14 camiones y dos autocares tenían que ser desviados por la Benemérita antes de verse taponados en la autopista por el desprendimiento, ocurrido a la altura del kilómetro 78, cerca del túnel de Entrerregueras.

En la provincia de León, en La Magdalena, y en Asturias, en Lena, todos los vehículos se ven obligados desde la mañana de este domingo, 10 de noviembre, a utilizar la N-630, la carretera nacional que sube hasta el puerto de Pajares. Una vía de un sólo carril en cada sentido, numerosas curvas y pronunciadas pendientes que dificulta y ralentiza el tráfico y que en época de nieve es de las primeras en sufrir restricciones. Unos 8.000 vehículos –1.200 de ellos pesados– utilizan de media a diario la autopista para salvar el puerto ese pico.

Antes de comenzar a retirar el material que desprendido, primero se acometerán los trabajos de contención de la ladera, además de evaluar por geólogos su estado. Según señalab en declaraciones recogidas por Ical el director general de la concesionaria de la autopista (Aucalsa) Eduardo Arrojo, será más sencillo despejar la calzada en sentido León, puesto que recibía un volumen menor de rocas y tierras y será «cuestión de días» si no encuentran complicaciones. Para la otra, no hay fecha estimada de su completa recuperación.

Desde la Junta de Castilla y León, su presidente, Alfonso Fernández Mañueco, ofrecíar «todos los recursos ante cualquier necesidad» y garantizaba «todo el esfuerzo para la vuelta a la normalidad» en la autopista del Huerna.

Entre los afectados, los numerosos autobuses que la empresa Alsa fleta a diario para conectar León y el Principado. Según ha anunciado, los tiempos de viaje se verán incrementados en entre 30 y 45 minutos por tener que usar la carretera nacional y reestructurará los horarios para adecuarlos a las circunstancias.

Segunda vía de alta capacidad

El corte por el desplome de toneladas de roca y tierra sobre la AP-66 corta la principal vía de comunicación entre Castilla y León y Asturias, siendo la segunda vía de gran capacidad de conexión con el noroeste que está tocada. El 7 de junio de 2022, durante unas obras de mantenimiento, el viaducto de O Castro de la A-6 se desplomaba y desde entonces la principal vía de conexión de Galicia con la Meseta está cortada, obligando a desviar el tráfico dirección Lugo por la localidad de Piedrafita.

Fuente: www.abc.es