Mobility City se convierte en una «matrioska» con la muestra sobre ciudades «intemporales» del escultor Miquel Navarro

ZARAGOZA 29 Oct. (EUROPA PRESS) –

El espacio arquitectónico Mobility City de Fundación Ibercaja se convierte en una «matrioska» con la inauguración de la segunda parte de la muestra del escultor valenciano Miquel Navarro sobre ciudades «intemporales» formadas por múltiples pequeñas piezas que conforman paisajes que invitan a la reflexión sobre el urbanismo, la existencia humana y la soledad del individuo.

La presentación de la exposición ha tenido lugar este martes, 29 de octubre, y ha contado con la presencia del director general de Fundación Ibercaja, José Luis Rodrigo, el jefe de Mobility City, Jaime Armengol, el artista, Miquel Navarro, y la comisaria, Lola Durán.

La exposición, que lleva por título ‘Metrópolis lunar’, se exhibe en el Museo Goya –hasta el 20 de diciembre–, donde el artista ha reconocido que se encuentran obras «más intimas», y en Mobility City, donde se localizan sus «ciudades móviles», que podrán visitarse hasta el próximo 2 de marzo de 2025.

Respecto a la elección del título, Miquel Navarro ha explicado que pretendía «unir» las dos vertientes de la muestra bajo una misma denominación, «teniendo al sol y la luna como centinelas de una ciudad». «Mi obra nace del sentimiento, no tanto de la razón», ha apostillado el escultor.

En la parte superior del Puente Zaha Hadid, sede de Mobility City, es donde se extienden las tres ciudades de Miquel Navarro: ‘Ciudad 84-85’, procedente de la Fundación Miquel Navarro; ‘Una urbe en tus manos’ (1998), de la Generalitat Valenciana; y ‘Fluido en la urbe’ (2003), que llega desde el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM).

El director general de Fundación Ibercaja, José Luis Rodrigo, se ha referido al «diálogo» que se establece entre «arte y espacio», es decir, entre el Puente Zaha Hadid, «una verdadera joya arquitectónica», y las ciudades de Miquel Navarro.

METÁFORA DEL CUERPO HUMANO

Las urbes de Miquel Navarro se identifican metafóricamente con el cuerpo humano, donde las «cientos y cientos» de piezas y elementos que las conforman como casas, edificios, plazas, fábricas, carreteras, aeropuertos o coches, se presentan de manera individual, pero se agrupan, interrelacionan y conectan entre sí formando una obra unitaria.

En estas urbes, ha seguido la comisaria, se diferencian partes que recuerdan a «barrios caóticos» como referencia a las áreas más antiguas de las ciudades; en cambio, las piezas más regulares y colocadas en cuadrículas geométricas se asocian a barrios modernos.

Las tres urbes de la exposición, ha comentado José Luis Rodrigo, «comparten, a pesar de sus diferencias, las mismas reflexiones sobre conceptos antagónicos como el poder y la soledad, lo rural y lo urbano». Todo ello conduce a la dualidad tan característica de la exposición y de la obra del artista.

Por otro lado, Lola Durán ha apuntado que el hecho de que las ciudades de Navarro no tengan habitantes les otorga «cierta intemporalidad» y un sentido metafísico que recuerda a las pinturas de Giorgio de Chirico, «que tanto impresionaron al artista en su juventud». Se trata, ha precisado Durán, de «ciudades detenidas en el tiempo, pero a la vez en movimiento».

MATERIALES

El origen rural del escultor, procedente de Mislata, en la Huerta de Valencia, se traduce en la utilización de materiales relacionados con la naturaleza como la arcilla, que más tarde se convertirá en zinc, hierro o aluminio, «que ya le conectan con la modernidad», ha anotado la comisaria de la exposición.

Se aprecia la dualidad y contraste propios de Navarro en la inclusión en sus propuestas de huertas e insectos, así como fábricas, rascacielos y coches, aunque también en las formas horizontales y verticales elegidas para disponer sus ciudades.

En concreto, el artista ha puesto el foco sobre los elementos verticales, como un conjunto central de rascacielos, obeliscos o pirámides que sobresalen sobre el resto de los elementos y que simbolizan el poder a la vez del aislamiento del individuo.

Acerca del montaje de sus ciudades, Navarro ha subrayado el carácter «efímero», puesto que «presentan diferentes diseños cada vez que se muestran al público, siempre partiendo de un esquema previo».

En esta línea, el artista ha mencionado las pirámides de Egipto, el Empire State de Nueva York, el puente de Brooklyn y el Belén de Navidad como sus referencias a la hora de crear las ciudades que componen esta muestra y otras de sus obras. Ha reconocido sentirse un «pequeño demiurgo» al componer sus urbes en lo que ha considerado «un juego» en el que ordena los elementos.

La obra ‘Urbe en tus manos’ está diseñada con el propósito de que los niños que visiten la exposición jueguen e interactúen con la misma para crear su propia ciudad, evolucionando de esta forma la propuesta inicial del artista.

MIQUEL NAVARRO

Miquel Navarro, nacido en 1945 en Mislata, es un escultor destacado por construir un universo donde las ciudades y los elementos simbólicos juegan un papel central.

Realizó sus estudios en la Escuela Superior de Artes de San Carlos de Valencia y desde principio de los años 70 se volcó completamente en la escultura. Considerado como uno de los artistas más destacados del panorama contemporáneo español e internacional, su obra está presenta en museos como el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York, el Centre Georges Pompidou de París, el Museo Nacional de Arte Reina Sofía o el IVAM de Valencia.

Asimismo, ha realizado exposiciones en importantes galerías de todo el mundo, donde también ha realizado grandes esculturas en espacios públicos. Entre sus múltiples reconocimientos, se encuentran el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1986.