Vuelve a abrir la escultura símbolo de Nueva York que cerró tras cuatro suicidios
Vessel, en la zona de Hudson Yards, una de las estructuras más icónicas inauguradas en Nueva York en los últimos años, fotografiada por miles de personas cada día y mostrada sin descanso en Instagram, llevaba más de tres años cerrada después de que cuatro personas se suicidaran lanzándose al vacío.
La escultura-edificio, una atracción icónica en el West Side de Manhattan, tiene 46 metros de altura (dieciséis pisos). En 2016, durante la construcción, un artículo en The Architect’s Newspaper advertía de que las barandillas apenas llegaban a la altura de la cintura. «A medida que uno sube por Vessel, las barandillas se mantienen justo por encima de la altura de la cintura hasta la cima de la estructura, pero cuando se construye en altura, la gente salta», se leía en el artículo. «Después de que un estudiante saltara al atrio central de la Biblioteca Bobst de la Universidad de Nueva York hace siete años, la escuela instaló una valla metálica, encima de las barreras de plexiglás que había colocado años antes en respuesta a otros suicidios».
En esas condiciones se inauguró en marzo de 2019. Dieciocho meses después ya se habían contabilizado cuatro suicidios de menores de 25 años que motivaron el cierre para repensar sus medidas de seguridad.
La enorme escultura en forma de panal de abejas, que cuenta con aproximadamente 2.400 escalones y 80 rellanos, reabrió días atrás.
Tras el cierre se encargaron informes a expertos en prevención del suicidio y psiquiatras sobre qué hacer en la atracción para prevenir posibles sucesos de este tipo. Como consecuencia de ese debate se ha instalado un cerramiento de malla de acero, una especie de red, para garantizar que los visitantes puedan disfrutar del monumento de manera segura.
Solo las secciones que han sido equipadas con ese cerramiento (la mitad de la atracción, aproximadamente) han vuelto a abrir mientras que el nivel superior permanecerá cerrado por ser imposible protegerlo adecuadamente.
En una charla TED, el británico Thomas Heatherwick, de Heatherwick Studio, diseñador de Vessel, habló de las condiciones que afectan a las áreas de la ciudad llenas de edificios monótonos, o lo que él define como una «epidemia de aburrimiento». Su trabajo en Vessel se concretó en una escalera interminable que invitaba a los visitantes a interactuar y hacer ejercicio mientras disfrutaban del monumento.
La atracción abre de 12.00 a 21.00 horas. Precio: 10 euros.