«La viabilidad de Rabanales 21 está garantizada hasta el año 2030»
El máximo responsable de la tecnópolis espera que Rabanales 21 llegue al centenar de empresas instaladas al terminar 2024.
—Yo creo que está en un buen momento porque estamos cumpliendo los compromisos que adquirimos en el concurso de acreedores de forma holgada y no paramos de tener solicitudes de empresas que quieren venirse con nosotros.
—¿Cuántas empresas están ya instaladas en el recinto tecnológico?
—Actualmente son 96 las empresas con las que cuenta el parque. Esto supone ya un crecimiento del 18 por ciento con respecto a 2023. Esperamos terminar este año acercándonos o, incluso, superando el centenar.
—¿Cuál es su nivel de facturación?
—La facturación ha crecido un 25 por ciento y supera ya los 60 millones de euros. Hay que tener en cuenta que en esa cifra no se incluye el volumen de negocio de las empresas grandes que tenemos aquí, como es el caso de Escribano, porque sus cuentas van por otro lado, de manera que la cantidad a la que nos referimos es la correspondiente a las compañías de mediano y pequeño tamaño.
—¿Cuáles son las últimas empresas que han llegado a Rabanales 21?
—Escribano es una de las más relevantes, sin duda. Aparte destacaría la llegada de Keyter, una empresa lucentina con un importante volumen de facturación y de gran importancia en el sector del frío industrial que, en principio, han abierto aquí una sede pequeña, pero sé que su idea es seguir creciendo. También se ha instalado en el parque Duplach, una firma que viene de Villa del Río que tiene la voluntad de asentarse con nosotros. Cada vez tenemos empresas de un mayor tamaño, pero también ponemos en valor a las pequeñas porque muchas de ellas apuestan por la innovación y hacen cosas muy interesantes.
—¿Hay interés de las empresas por instalarse en el parque de cara ya a 2025?
—Esa es nuestra intención. Que cada vez más empresas estén interesadas en que se instalen aquí. Si seguimos al ritmo actual de llegada de proyectos de gran tamaño, va a haber un momento en el que no vamos a poder atender más de ese tipo. Nos estamos acercando a unos números de espacios disponibles no demasiado elevados. El nivel actual de ocupación del parque es cercano al 70 por ciento. Sin embargo, puede parecer que Rabanales 21 están igual que hace algunos años, pero hay que tener en cuenta que muchas empresas que han comprado aquí terrenos aún no han iniciado las obras de edificación. El día que estas compañías empiecen a construir el aspecto del parque cambiará totalmente. Lo que está claro que cada vez tenemos menos parcelas de gran tamaño que ofrecer, afortunadamente. Entiendo que habrá que ampliar el parque.
Ampliación
—¿Urbanísticamente es viable esa ampliación?
—Tendremos que sentarnos con el Ayuntamiento y ver la forma. Mi opinión es que sí hay posibilidades de que se pueda ampliar.
—Escribano es una de las empresas más importantes que este año han llegado a la tecnópolis. ¿Están ya plenamente operativos en las naves que anteriormente ocupó Silos Córdoba?
—Escribano tiene aquí cada vez más presencia el parque. Ellos ya están trabajando preparando las instalaciones y reacondicionando zonas de la nave que no le servían, según me ha dicho el encargado que ellos tienen aquí. Es raro el día que no llega un tráiler de ellos. Su idea es a partir de enero o febrero empezar ya una producción más intensa.
—El proyecto de Escribano está muy ligado a la futura Base Logística del Ejército de Tierra. ¿Esperan que más empresas vinculadas al sector militar puedan adquirir terrenos en Rabanales 21?
—Creo que sí hay interés de algunas empresas de sector en poder instalarse en el parque, aunque siempre trabajan en estas cuestiones con mucho sigilo. No tengo la menor duda de que los responsables de Escribano, igual que ellos saben que pueden contar con nosotros en todo momento, harán todo lo que esté en su mano para que puedan venir empresas que crecen alrededor de otras más grandes como es su caso.
—El parque superó el proceso concursal hace dos años tras firmar un plan de viabilidad en el que se comprometía a un calendario de pagos de la deuda pendiente, que en aquellos momentos llegaba a los 17 millones de euros. ¿En qué nivel está ahora el pasivo?
—Hemos reducido bastante esa deuda. Nuestro plan de viabilidad nos deja llegar hasta 2030 ó 2031. A partir de ese momento nadie sabe cuál será la situación, ya que todo dependerá del ritmo de venta de suelos que hayamos tenido hasta ese momento. Hasta ahora todo está yendo bien. Incluso estamos vendiendo por encima de la media del mercado. Eso significa que vamos a tener más dinero para pagar la deuda. No podemos decir que está resuelto totalmente este problema, pero sí es verdad que hemos abonado ya una cantidad muy importante para responder a la deuda, teniendo en cuenta que teníamos un margen de dos años para empezar a pagar.
«Escribano tiene aquí cada vez más presencia el parque: es raro el día que no llega un tráiler de ellos»
—¿El parque está fuera de peligro?
—A día de hoy sí. Hasta dentro de seis años podemos decir que no hay peligro. Si las ventas son buenas en los próximos años no habrá problema. La actual situación es de una demanda constante de empresas para instalarse aquí.
—Se cumple un año de la instalación de Biotech en el parque, un proyecto impulsado en colaboración con el Ayuntamiento para dar soporte a los emprendedores cordobeses. ¿Cuál es su balance?
—Nosotros apostamos mucho por Biotech, y lo hacemos con dinero. Nuestra intención es estar siempre al lado del Ayuntamiento, pero también apoyar a las empresas que están allí instaladas porque su perfil está muy relacionado con la filosofía de parque, por lo que es necesario ayudarlas. Son emprendedores, muchos de ellos jóvenes y provenientes de la Universidad de Córdoba (UCO), que se dedican a hacer cosas muy innovadoras, y esa es una cuestión para nosotros. Por todo ello, puedo hacer un balance muy positivo.
—¿Se plantea el parque impulsar otras iniciativas de este tipo?
—Ojalá pudiésemos. Sin embargo, actualmente estamos en un proceso de pago de deuda. Hay que tener en cuenta que, para poner en marcha proyectos como Biotech, hay que construir y eso requiere mucho dinero. Nosotros nos podríamos lanzar en este sentido si sale alguna cosa muy especial desde alguna consejería de la Junta de Andalucía que nos permita un margen económico para poder llevar a cabo iniciativas de esta naturaleza, probablemente en colaboración con empresas cordobesas que están interesadas en este tipo de proyectos. Sin embargo, nuestra situación financiera actual da para ir pagando en los próximos años, algo que estamos haciendo muy bien.