«Queremos entrar en el mercado europeo y la mejor puerta para hacerlo es España»

Hace 2.000 años, la cultura del país asiático se expandió por el Viejo Continente a través de la Ruta de la Seda; ahora quiere volver a desplegarse. «Queremos entrar en el mercado europeo y España es la mejor puerta de acceso para hacerlo. Aunque no son tiempos fáciles por la geopolítica», explicó el embajador en la sede de Vocento en Madrid, donde fue recibido por Ignacio Ybarra, presidente de Vocento; Ignacio Herrero, CEO de CTGE, y Marcelo Muñoz, presidente de la Fundación Cátedra China, quien acaba de regresar de Pekín de recibir el título de Embajador de Amistad con el Pueblo Chino. «Tenemos que trabajar como una sola nación, gracias a la colaboración podremos afrontar y superar los retos que se nos plantean día a día», comentó.

A pesar de todo el ruido geopolítico, los intercambios -asegura el embajador chino en España- son constantes entre ambos países. «Cada año, más ciudadanos de mi país visitan España. Y nos gustaría que nos visitaran más españoles», comentó entre risas Yao Jing.

La exención de visado para turistas españoles a China ha disparado los viajes hacia las grandes localidades del país asiático. Un punto de partida al que se sumarán en los próximos días nuevos paquetes turísticos y mayor cercanía con los turoperadores. Pero Yao Jing quiere ir más allá: «Estoy trabajando para que la relación entre ambos países sea de persona a persona y más cercana», anunció en el Foro Vocento.

Una colaboración que, según sus planes, pasa por fortalecer los vínculos a través de la cultura. «No somos países tan distintos. Los españoles sois muy apasionados y nosotros también lo somos. Además, compartimos muchos valores, como la familia y la amistad», señaló.

En este sentido, el embajador de la República Popular China en España aseguró que las buenas relaciones comerciales y económicas entre Pekín y Madrid favorecerá el intercambio cultural entre ambos países. «¿Sabías que el metro de Shanghái está lleno de obras del Museo del Prado?», preguntó. «Bueno, son digitales», bromeó a continuación. «Nos gustaría, claro, que vinieran las originales».

Una puerta que en realidad ya se ha abierto entre ambos países; de hecho, las obras del Museo del Prado ya han recorrido esos casi 10.000 kilómetros de distancia. En abril, tres obras del Greco, cuatro de Velázquez, seis de Rubens y ocho de Goya viajaron a China para que los ciudadanos del país asiático pudieran conocer la evolución social y política de España durante más de cuatrocientos años, desde el reinado de Carlos V hasta los inicios del siglo XX. «Nosotros también queremos que sea recíproco», dijo.

En los últimos meses, la Embajada, junto con numerosas organizaciones, han llevado a cabo cerca de 300 eventos «para dar a conocer China y animar a que nos visiten».

Relaciones sólidas

El año pasado, España y China cumplieron cincuenta años del establecimiento de relaciones diplomáticas, no exentas de sobresaltos. «España forma parte de la Unión Europea y tenemos que solventar algunos problemas», reconoció el embajador de la República Popular China en España en el Foro Vocento. «Agradecemos la reciente visita del presidente Sánchez a nuestro país para defender la apertura y la inclusividad de la economía española y europea», recalcó.

Sin embargo, las últimas decisiones tomadas desde el corazón de la Unión Europea sobre la industria del coche eléctrico en China con la imposición de aranceles a la producción de estos vehículos ha abierto un frente entre Europa y China. «Los empresarios españoles no tienen de qué preocuparse. La Unión Europea tiene que ser comprensiva, pero no vamos a iniciar una guerra de tarifas», avanzó Yao Jing. «Es un desarrollo temporal y España sigue siendo un país atractivo para nosotros. Incluso hay algunos empresarios cerrando ya acuerdos con socios locales más allá de Madrid».

El gran crecimiento de las relaciones económicas y comerciales bilaterales en los últimos años convierte a China en un socio económico clave para España, el principal en Asia. En 2023, China se posicionó como el segundo proveedor de España en el mundo (el primero fuera de la UE). «Las relaciones bilaterales son positivas», destacó. Ahora, dijo, solo queda fortalecer la cultura e impulsar el idioma español en China: «Ayudará la apertura del nuevo Instituto Cervantes en Shanghái y eventos como este foro».