«La prevención de incendios debe basarse en la colaboración, no en la imposición»

«La prevención de incendios debe basarse en la colaboración, no en la imposición»





La Junta Rectora del Colegio de Ingenieros de Montes en Andalucía está estudiando el borrador de la nueva Ley de Montes, con el objetivo de presentar las alegaciones oportunas «para contribuir a su mejora». Estanislao Moreno del Campo es vicedecano del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes en Andalucía.—La ley de Montes presentada por la Consejería de Sostenibilidad es la actualización de la legislación tras 30 años. ¿Es el sector forestal el gran olvidado?—Si bien los términos «bosques» o «biodiversidad» aparecen continuamente en los medios de comunicación y su conservación es prioritaria para la sociedad, efectivamente no existe tanta implicación con la gestión forestal, al menos hasta ahora. Una correcta gestión forestal supone, en gran parte, realizar programas de aprovechamientos forestales que impliquen, por ejemplo, cortar árboles de forma ordenada, o cazar animales de forma regulada. En una sociedad de influencia mayoritariamente urbana, con un despoblamiento rural creciente, estos aspectos, o no son entendidos, o, a veces, son rechazados. La sociedad, sobre todo la urbana, debe entender que la conservación de los montes no solo es compatible, sino que a veces necesita, el aprovechamiento ordenado de los recursos forestales.—La nueva ley incluirá conceptos innovadores, como la introducción de la Inteligencia Artificial. ¿Cómo de importantes son las nuevas tecnologías en este ámbito?—La inteligencia artificial ha venido para quedarse en todos los ámbitos. En el caso de la gestión forestal ayudará al diagnóstico de procesos como decaimiento de la vegetación, optimización de la estructura vegetal para minimizar riesgos o evaluación de la biodiversidad. Un resultado previsible será la optimización, a distintas escalas territoriales, del uso de los recursos forestales, con el necesario requisito de la conservación de los ecosistemas, claro.La figura de ‘policía forestal’—¿Cómo ve el papel de la policía forestal que se contempla en la ley?—La figura de policía forestal queda recogida en el borrador del anteproyecto de la Ley de Montes de forma muy somera, en un solo y breve artículo, el 121. En dicho artículo se remite a un desarrollo normativo de esta figura. El sentido común parece aconsejar que, en tal desarrollo, queden perfectamente delimitadas las funciones y formación de los componentes de tal policía administrativa, formación, que, lógicamente debe ser sólida en cuanto al conocimiento de las características, funciones y servicios de los montes, sobre todo si las funciones de policía se ejercen por delegación, como apunta el borrador en dicho artículo. No debe entenderse tal figura solo en el sentido de denunciar infracciones, sino en un sentido positivo de asesoramiento a titulares de terrenos forestales. Es de esperar que en esta figura se incluya la Guardia Civil a través del Seprona y a los agentes medioambientales, quizá incidiendo en una formación más específicamente forestal. —¿Los incendios se previenen desde la perspectiva público-privada?—La colaboración público-privada es fundamental. Téngase en cuenta que la competencia normativa en incendios forestales, incluyendo la prevención, es de las Administraciones, sobre todo la autonómica, pero, a su vez, cerca del 70% de la propiedad forestal en Andalucía es privada, por lo tanto, una política efectiva de prevención debe basarse más en la colaboración que en la imposición.—El tejido empresarial forestal, con el corcho y la madera como protagonistas, tiene un gran potencial. ¿Cómo se trabaja desde el Colegio en este asunto?—Dentro del ejercicio profesional de la ingeniería de montes están las actividades relacionadas con la madera y el corcho. Estos productos, cuyo aprovechamiento lo realizan empresas tanto públicas como privadas, son del máximo interés. El Colegio, a través de sus redes de comunicación, difunde los últimos avances en el uso de la madera o el corcho, métodos y técnicas, además de organizar o participar en jornadas, seminarios o cursos de especialización. Un ejemplo es la reciente dedicación de un número monográfico de la revista Montes, editada por el Colegio, a las posibilidades del uso de la madera para construcción, con menor impacto en «huella ecológica» que los materiales más usuales.

Fuente: www.abc.es