Agentes forestales identifican a los presuntos autores del mayor vertido ilegal de fibrocemento con amianto en Madrid
La labor discreta y continuada de los agentes forestales de la Comunidad de Madrid ha logrado dar con los presuntos responsables del mayor vertido ilegal de fibrocemento con amianto que se ha producido en la región en la última década. Los restos se encontraron junto a un camino rural en Campo Real, y la operación, acompañada de rastreos nocturnos y de incógnito, se ha saldado con los sospechosos ante la Justicia.
El depósito de fibrocemento con amianto fue localizado el año pasado, y formaba una montaña de 50 metros cúbicos de altura. Este material se considera un residuo peligroso, que constituye un riesgo grave tanto para el medio ambiente como para la salud de los ciudadanos, además de afectar al paisaje.
Se concentraba en forma de planchas de este material, y los agentes del cuerpo de forestales de la Comunidad de Madrid que lo localizaron iniciaron de inmediato una minuciosa investigación y recopilación de prueba, que ha llevado hasta el hallazgo de los presuntos causantes, y la localización de la empresa de la que procedían los restos.
Los agentes forestales tuvieron que hacer, durante meses, esperas nocturnas y rastreos de incógnito para poder desentrañar el misterio. De este modo, han podido documentar todo el proceso, y con esa documentación han acudido a presentar diligencias ante los juzgados y la Fiscalía competente, por un posible delito medioambiental de carácter grave. Los sospechosos pueden enfrentarse a penas de seis meses a dos años de prisión, una sanción económica e inhabilitación especial para profesión u oficio entre uno y dos años.
Los agentes forestales investigaron en su condición de Policía Administrativa Especial y Judicial Genérica. Entre sus funciones, recuerdan en el Gobierno regional, está la de vigilar que se cumpla la normativa legal aplicable de todo lo que afecte al medio natural.
Este tipo de vertidos contaminantes, según la ley, deben ser retirados por una empresa especializada, debido a su peligrosidad. No pueden abandonarse en lugares no habilitados para ello. De hecho, los ayuntamientos cuentan con servicios municipales y con los puntos limpios, instalaciones adecuadas para los materiales que no pueden depositarse en los contenedores habituales de la calle.
Las pequeñas empresas que generan cantidades reducidas de material de desecho también pueden hacer uso de los puntos limpios fijos. Estos espacios permiten la entrega de electrodomésticos, medicamentos, radiografías, termómetros, aerosoles, pilas, baterías de automóvil, aceites, cartuchos de tinta o tóner, pinturas, disolventes, fluorescentes y bombillas, entre otros productos.